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- Editorial
11/12/2020/
El 5 de diciembre se acaba de realizar la elección de Directorio para el período 2020-2022, con una conformación que dio paso a algunos colegas que no habían tenido la ocasión de estar en este importante espacio y que es la instancia donde se trazan y definen los lineamientos del gremio y que hoy, por diferentes circunstancias, requiere de personas prudentes y conciliadoras para mantener a los asociados unidos frente a los diversos cambios que se pretenden imponer desde el gobierno sobre el sistema notarial y registral.
Con lo anterior no me estoy oponiendo a los cambios, pero si llegasen a materializarse, estos no deben ser por imposición sino que con la participación y la consulta a los profesionales a cargo como son los Notarios, Conservadores de Bienes Raíces y Archiveros Judiciales y para lo cual el gremio debe tener un criterio único y no una diversidad de opiniones en que, no pocas, están obviando la voz de la experiencia así como la trayectoria y el prestigio de los colegas que, sólo por un asunto de edad, los quieren marginar de los procesos de modernización. Muchos de los que actualmente no están siendo considerados han sido, precisamente, promotores de la transformación digital de ambos sistemas (notarial y registral) lo cual no se inició de manera reciente con la firma electrónica avanzada que por decreto del año 2018 se hizo norma, sino que mucho antes.
En efecto, muchos años antes del hito señalado en el párrafo anterior, los colegas que contamos con más años en el ejercicio de nuestros cargos iniciamos muchos procesos de modernización pioneros para la época tales como practicar las inscripciones mediante la mecanografía o subir los Oficios Notariales y Registrales a la red de redes (Internet) con sitios web que luego fuimos perfeccionando y que en la actualidad permite a los usuarios del sistema hacer trámites por vía remota sin tener que hacerlo de manera presencial, algo que incluso hoy es un imperativo producto de la pandemia.
Dicho todo lo anterior, confiamos en que la nueva Directiva de la Asociación de Notarios, Conservadores y Archiveros Judiciales sabrá avanzar en la modernización del gremio y, lo más relevante, respetar a todos los colegas que estamos en pleno ejercicio de nuestros cargos, igual de vigentes que en el pasado y con el propósito de seguir engrandeciendo nuestra labor para atender las necesidades de la sociedad moderna mediante las nuevas herramientas tecnológicas que van apareciendo y sin afectar la certeza y seguridad jurídica.
Finalmente, no me queda más que felicitar a los colegas que triunfaron en esta elección y que administrarán los destinos de nuestro gremio en el próximo bienio (2020-2022).